sábado, 27 de mayo de 2017

Poema "Bajo la pluma", de José Aurelio Guzmán Martínez.


BAJO LA PLUMA.

Por José Aurelio Guzmán Martínez.

Una parvada de sueños,
un brote de versos
y retoños de poesía;
chorros de tinta pululando
en el papel,
metáforas estremeciéndose
bajo la pluma,
calambures eclosionando
en un nido de palabras,
murmullos de poetas
invocando a las musas,
reminiscencia de voces
que agitan el pensamiento,
canto de letras
en medio de la inspiración
y la sombra de un demiurgo
arropando el poema.


(Del poemario “Volver a amar”).

* Poemario disponible en Amazon y Google Play.



Mi último poemario "Volver a amar" (José Aurelio Guzmán Martínez).



POEMARIO "VOLVER A AMAR".

De José Aurelio Guzmán Martínez.


Disponible en Google Play y Amazon.




lunes, 15 de mayo de 2017

Poesía "El regalo", de Abraham Rivera Sandoval.


El Regalo.
Por Abraham Rivera Sandoval.

Muy bien jovencito... bienvenido a clases,
Por fin encontraste el camino a la escuela,
Con tu hipocresía ahora vas llegando
Abriendo la boca... bribón... sinvergüenza.

En la lista diaria ya te di de baja
Y estoy seguro que el año no apruebas,
Tienes reprobadas todas las asignaturas
Sólo puros ceros van en tus materias.

¿Acaso algún premio de la lotería?

Te tocó y por eso faltas a la escuela
Pues? mira tarugo que sólo por eso,
Yo juro y me encargo que te vas para afuera.

Dónde están los libros? ...¿Dónde las trabajos?
Donde los cuadernos?...¿Dónde la tarea?...
Donde el uniforme?...Donde el distintivo?
Que te da derecho a estar en la escuela.

Mira esos cabellos. Mira esos zapatos,
Esos pantalones rotos de las piernas
Observa tus manos...mirate las uñas,
Ni cierres, ni broches tampoco agujetas.

Mira ese pescuezo...observa tus fachas
Mira tus rodillas...mira esas orejas...
Estas elegante te miras reguapo
Y mira como te agracian tus gestos y muecas

No se como diablos? hoy se te ha ocurrido
Venir dizque a clases...llegar a la escuela escuela.
Que dices?... responde no le hagas al menso
Acaso pensaras...que era dia de fiesta?.

Por que no has venido?...responde precioso
Por que no has venido?...acaso la feria
Tiene mas valores y mas importancia
Que los ejercicios de todas las ciencias?...

Mira no te agaches, levanta la frente
No podras fingir que tienes tristeza,
Yo ya te conozco?...eres algo grande
Y de buena gana te daba tu felpa

No sé que demonios estás escondiendo
Yo no se que cosa en la mano aprietas,
Que quieres pegarme?...o es que te has
Robado alguna cosilla de la casa ajena.


Presenta las manos, enseñalas pronto
Dime lo que escondes con tanta insistencia
No voy a golpearte por ser indeseable
No vaya a ser luego, que yo me arrepienta.

Maestro... maestro...pido mil perdones
Debe usted escucharme con mucha paciencia
Si usted es maestro, no debe ser malo
Y debe tenerme tantita querencia.

Usted es muy bueno, todo el mundo dice
Que se carga un alma muy noble y muy buena
Y como es humano va a considerarme
Cuando sepa a fondo mi grande tragedia.

Yo me la partía haciendo mandados,
Vendiendo periódicos, haciendo faenas,
Yo necesitaba ganar hartos fierros
Para medicinas de mi madre enferma.

Hace unos diyitas, me dijo mi madre,
Hoy no te me sales, ni vas a la escuela,
Yo me estoy siento un poco mejoradita
Hazme una tizana con menta y canela.

Yo salí corriendo, tenia mucho gusto
De ver aliviada a mi madre enferma,
Y pensando que todo podría subsanarse
Y que muy pronto volvería a la escuela.

Conseguí unos quintos...apresure el paso
Corri yo volaba con rumbo a la tienda
Compre algunos panes, un poco de azúcar
Y unas rajas grandes de buena canela.

Llegando a mi casa iba yo silbando
Una tonadita que aprendí en la iglesia
Y abriendo la puerta, mi madre con ansias
Me llamó y me dijocon mucha tristeza

Mi hijito... mi hijito... yo te quiero mucho
Más es necesario que la verdad sepas;
Tú vas a quedarte sólito en el mundo
Tu vas a quedarte solito en la tierra.

Yo me voy hijito, Dios me esta llamando
Yo miro su cara, yo siento su esencia,
Adios cariño, que Dios te bendiga,
Todos mis consejos no olvides, recuerda.

Me abracé a su cuerpo llorando en silencio
Le grité angustiado... Mama?...Note mueras,
No me dejes solo... Mama?...Mamacita?
Mas ya su carita estaba fria y seria.

Hoy ya estoy solito, no tengo a nadie
Ni casa, ni ropa, ni pan, ni mi viejecita
Y ahora maestro le pido permiso
De vivir un tiempo, aqui en la escuela.

No faltaré a clases, yo se lo prometo
Mi comportamiento será de primera,
Aprendere mucho y a recuperarme
Y a llenar de dieces toda mi boleta.

Pero mire, tome lo que yo escondía
Es una reliquia con una cadena;
Me dijo mi madre que el día del maestro
Yo se la obsequiara que yo se la diera,

Tome usted maestro, esto es su regalo,
Se lo da mi madre que esta bajo tierra
No me la desprecie... porque estos deseos
Fueron de mi madre... son los de una muerta.

Tomé aquel tesoro, abracé a aquel niño,
Sin padre, sin madre, sin nada en la tierra
Y como un regalo del día del maestro
Lo adopté como un hijo lleno de tristeza.


Biografía de Abraham Rivera Sandoval.

Nace el 11 de mayo de 1908 en Cuautla, Morelos. 

Egresó y se graduó del Instituto Federal de Capacitación del Magisterio. Cuernavaca, Morelos y en la Escuela Normal Superior de México en las especialidades de Biología, Historia, Lengua y Literatura Española.
Se desempeñó como monitor honorario, maestro y director de educación primaria en el sistema federal y estatal, así como inspector de educación primaria en varias zonas escolares.

Fue catedrático en la escuela secundaria nocturna "Gabino Barreda", de Cuautla, Morelos, durante 27 años. También fue catedrático en la Escuela Preparatoria de Cuautla durante 25 años; maestro honorario de alfabetización durante 6 años. Promotor de educación física en la región oriente, integrante de basketball profesional y maestro de deportes en el ejército nacional. Catedrático de la Escuela de Enfermería, así como de la Escuela Normal Superior de Cuautla, Morelos.

En su ciudad organizó diversas ocasiones bailables masivos y fue distinguido orador en celebraciones oficiales; ocupó el 1er lugar en los concursos por asignaturas a nivel estado, en varias ocasiones. Fue campeón de basketball en el estado, fundó el grupo de exploradores infantiles "Tequihuas". Representó el folklore morelense con sus alumnos, en el Auditorio Nacional, en la casa del Maestro y en el jardín "Borda".

Fundó la escuela preparatoria de Cuautla, Morelos. Fundó la escuela secundaria de Ciudad Ayala, Mor., así como la escuela secundaria nocturna "Gabino Barreda" de Cuautla Morelos.

Fue galardonado por la Ford por las exposiciones de trabajos manuales que presentó.

Recibió las medallas: "Prof. Rafael Ramírez", "Ignacio Manuel Altamirano", "De la Legión de Honor" y "Emiliano Zapata". Fue distinguido como el mejor maestro en el estado; fue honrado como presidente de la Academia de Arte en Morelos. Es autor de revistas de estados de Puebla y Veracruz, cuentos y poesías.

Fuente de la biografía:


http://biblioweb.tic.unam.mx/diccionario/htm/biografias/bio_r/rivera_san.htm

Poesía "Maistrito de Pueblo", de Abraham Rivera Sandoval.


MAISTRITO DE PUEBLO.
Por Abraham Rivera Sandoval.

Que ya te dije que no 
y tus caprichos no acepto, 
Aunque me dejes de hablar, 
aunque te sientas molesto; 
Y aunque me hagas sentimiento 
no he de darte mi permiso... 
Antes, té lleno de cuero. 

Tanto dinero gastado, 
Tanto celo, tanto empeño, 
La primaria, secundaria, 
Prepa y curso propedéutico. 
Tanta hablada de tu parte 
Con todos tus compañeros 
Diciendo... que tú serías 
Un profesionista bueno, 
Que ibas para licenciado 
O que si no... serías médico, 
Contador, militar, cura, 
Político o ingeniero. 

Y hoy que estás como chiflado 
O loco te estás volviendo 
Me sales de babosote 
Con la idea de ser maestro. 
Tanto dinero gastado... 
Tanto afán y tanto empeño 
Tantas felicitaciones 
De amigos y compañeros, 
Para que hoy... con gran cinismo 
Tú me digas... ya no quiero 
Llegar a ser burgués cursi 
Si no preciado maestro. 

¿Qué, no te va a dar vergüenza 
de rebajarte tan feo? 
¿Qué no vas a sonrojarte 
de bajar a tal empleo? 
¿MAISTRITO?... que grande cosa, 
que dignidad... que talento... 
que porvenir... que importancia, 
que prestigio... que abolengo. 

MAISTRITO DE ESCUELA... un torpe 
Que nada sabe de cierto, 
Haragán, irresponsable, 
Vago, pobre... un majadero. 

MAISTRITO... sólo un don nadie 
Un vulgar vago de pueblo, 
Que va a organizar plantones, 
Marchas, huelgas y jaleos. 
Un flojo que sólo quiere 
Ganar dinero y dinero 
Sin importarle a los niños 
Ni sentir el magisterio. 
Que no venera a la patria 
Hombre ruin, politiquero, 
Pues para él sólo es valioso 
Pasarla de mitotero. 

Explíqueme... licenciado 
Dígame usted, ingeniero 
¿Qué va a enseñarle a los niños? 
¿ Cómo va a orientar al pueblo? 
¿Cómo va exponer su clase 
a los niños de primero, 
si usted no sabe contar, 
ni jugar, ni estar contento, 
ni sabe del trato amable 
y menos contar un cuento 
y sólo sabe vestirse 
más o menos de... cirquero? 

Muy sabihondo el hombrecito 
Que ni quebrados, ni enteros, 
Ni decimales, ni nada, 
¿Sabe el señor embustero? 
Conque... ya dije que no 
Y no me siga moliendo... 
Que normal, ni que normal... 
No quiero que seas maestro. 
Antes te llevo al ejido 
Para que seas jornalero 
Pa’ que el sol te dé en el lomo 
Y te pongas fuerte y prieto. 

ASI ME DIJO MI PADRE 
Y YO QUE MUCHO LO QUIERO 
BAJE LA FRENTE Y SALI 
DICIENDOLE... ESTOY DE ACUERDO 
YO SERE LO QUE USTED DIGA 
EN VERDAD... SE LO PROMETO 
PERO... YA NO ESTE ENOJADO 
PUES LE HACE DAÑO... Y ME APENO. 

Salí a la calle, vagué 
Por las calles y los huertos, 
Por el jardín, la placita, 
Por la iglesia y el colegio... 
Miré a los peones cansados 
Sudorosos, sin aliento, 
Poniendo sobre un papel 
Sólo la huella del dedo. 
Vi a las mujeres descalzas 
Cargando leña del cerro, 
Y vi niños, muchos niños 
Hurgar en los basureros. 

Recogí desesperado 
A esa gente de mi pueblo, 
A esas gentes sin fortuna, 
Sin rendición, ni consuelo. 
Los metí en mi corazón, 
En mi entraña, en mi cerebro, 
Les di patria en mi conciencia, 
Y me confundí con ellos. 
Allí frente a aquellos niños 
Frente a esos niños enfermos, 
Pensé que eran angelitos 
Despreciados por el cielo. 
Miré que no tenían alas 
Los miré casi sin cuerpo, 
Angeles sin un hogar, 
Sin virgen, sin padre nuestro. 

Y pensé... si me aferrara 
A ser licenciado o médico, 
Contador, conferencista, 
Sacerdote o ingeniero, 
¿Cómo podría despertar 
la conciencia de mi pueblo? 
¿Qué les favorecería 
que yo lograra alto empleo, 
Sí ni justicia, ni amor, 
ni palabras de consuelo 
podría darles y ofrecerles 
para calmar su tormento?... 

entonces volví a mi hogar, 
todo lo tenía resuelto, 
llamé a mi padre y le dije: 
“Yo a usted mucho lo respeto... 
comprendo sus sacrificios, 
Sé de sus ansias y sueños. 
Pero hoy... quiero que me escuche, 
Por favor... sólo un momento. 

Si quiere que sea feliz 
Y desea que sirva al pueblo. 
Si quiere que colabore 
Para mejorar a México. 
Si usted quiere que mi vida 
La dedique a lo que quiero 
Luchando por la igualdad, 
Por la ciencia y el progreso... 
Deje padre, que yo tenga 
La profesión con que sueño. 
Deje que yo sea feliz 
Con mis niños sin colegio. 
Deje que con mi vocación 
Se torne clase y recreo, 
Que sea lección de cariño, 
Que sea canto, que sea verso, 
Que pueda yo ser lucero 
Con la luz del alfabeto. 

Que pueda ser manantial 
Que sacie la sed del pueblo. 
Déjeme sufrir... luchar, 
Déjeme vivir con ellos 
Para lograr educarlos, 
Para construir un colegio. 
Déjeme padre... que luche... 
Deme permiso le ruego 
Para sembrar esperanzas, 
Para apuntalar anhelos. 
Deje que forme una escuela, 
Escuela a los cuatro vientos, 
Escuela de libertades 
Donde haya luz y contento. 
Deme permiso papá... 
Que yo sea un maistrito de pueblo 
Que marque programas justos, 
Que trace caminos nuevos. 
Deje que siembre la miel 
Deje que propicie el vuelo 
De esa águila que parece 
No tener alas ni aliento 
Deje que escuche mi voz 
El militar, el gobierno, 
El sacerdote, el artista, 
El paria y el jornalero, 

Si ya mi hermano es doctor 
Y el mayor ya es ingeniero, 
¿Porqué no permite usted 
que yo... me torne maestro... 
Sí ellos en su ingratitud 
ya han formado un mundo nuevo 
de explotación, de egoísmo, 
de lujos y de dinero. 
Si de usted se han olvidado, 
Si ya no vienen al pueblo, 
Y en su situación burguesa 
Gratitud y amor han muerto. 
Si ellos saben que aquí, en casa, 
Hay pobreza y hay apremio, 
Porque ni por caridad 
Lo atienden cuando está enfermo?... 

Mi padre quedó pensando 
Silencio guardó un momento... 
Luego me abrazó y me dijo 
Si... muchacho... te comprendo: 
Vete a luchar hijo mío 
Yo esperaré tu regreso, 
Sabiendo que traerás cosas 
Logradas con fe y empeño. 
Cuando vuelvas hijo mío 
Vamos a estar muy contentos 
Y se llenará la casa 
Con tu amor y tus pequeños. 
Si aquí no me encuentras, 
Sé que tendrás el consuelo 
De volver a esta tu casa 
De regresar a tu pueblo. 
Yo sé que vendrás por verme, 
Tú vendrás por este viejo 
Y querrás con toda tu alma 
Enseñarme el alfabeto. 

Más si aquí no me encuentras 
Ve a buscarme al cementerio 
Y ahí sólitos los dos 
Envueltos en el silencio 
Me dirás de tus afanes, 
De tus luchas, tus proyectos, 
De tus sencillas tareas 
De tu honor y de tus éxitos. 
No me traigas flores, hijo, 
Yo sé que no las merezco, 
ni cruz, ni ceras, ni nada, 
sólo quiero tu recuerdo. 

ANDA HIJO MIO... vete ya . 
México espera tu esfuerzo, 
Te espera el hombre ignorante 
Y los niños macilentos, 
Yo aquí me quedo esperando 
Con orgullo verdadero, 
Porque sé que cumplirás 
Ser prestigiado maestro. 
Anda hijo mío... vete ya. 
Que si de momento muero 
Con orgullo gritaré: 
MI HIJO... ES MAISTRITO DE PUEBLO.


Biografía de Abraham Rivera Sandoval.

Nace el 11 de mayo de 1908 en Cuautla, Morelos. 

Egresó y se graduó del Instituto Federal de Capacitación del Magisterio. Cuernavaca, Morelos y en la Escuela Normal Superior de México en las especialidades de Biología, Historia, Lengua y Literatura Española.
Se desempeñó como monitor honorario, maestro y director de educación primaria en el sistema federal y estatal, así como inspector de educación primaria en varias zonas escolares.

Fue catedrático en la escuela secundaria nocturna "Gabino Barreda", de Cuautla, Morelos, durante 27 años. También fue catedrático en la Escuela Preparatoria de Cuautla durante 25 años; maestro honorario de alfabetización durante 6 años. Promotor de educación física en la región oriente, integrante de basketball profesional y maestro de deportes en el ejército nacional. Catedrático de la Escuela de Enfermería, así como de la Escuela Normal Superior de Cuautla, Morelos.

En su ciudad organizó diversas ocasiones bailables masivos y fue distinguido orador en celebraciones oficiales; ocupó el 1er lugar en los concursos por asignaturas a nivel estado, en varias ocasiones. Fue campeón de basketball en el estado, fundó el grupo de exploradores infantiles "Tequihuas". Representó el folklore morelense con sus alumnos, en el Auditorio Nacional, en la casa del Maestro y en el jardín "Borda".

Fundó la escuela preparatoria de Cuautla, Morelos. Fundó la escuela secundaria de Ciudad Ayala, Mor., así como la escuela secundaria nocturna "Gabino Barreda" de Cuautla Morelos.

Fue galardonado por la Ford por las exposiciones de trabajos manuales que presentó.

Recibió las medallas: "Prof. Rafael Ramírez", "Ignacio Manuel Altamirano", "De la Legión de Honor" y "Emiliano Zapata". Fue distinguido como el mejor maestro en el estado; fue honrado como presidente de la Academia de Arte en Morelos. Es autor de revistas de estados de Puebla y Veracruz, cuentos y poesías.

Fuente de la biografía:

http://biblioweb.tic.unam.mx/diccionario/htm/biografias/bio_r/rivera_san.htm


martes, 9 de mayo de 2017

Si tienes una madre todavía... Heinrich Neumann.


SI TIENES UNA MADRE TODAVÍA.
Por Heinrich Neumann.

Si tienes una madre todavía,
da gracias al Señor que te ama tanto,
que no todo mortal contar podría,
dicha tan grande ni placer tan santo.
Si tienes una madre... sé tan bueno
que ha de cuidar tu amor su paz sabrosa,
pues la que un día te llevo en su seno
siguió sufriendo y se creyó dichosa.
Veló de noche y trabajó de día
leves las horas en su afán pasaban,
un cantar de sus labios te dormía,
y al despertar sus labios te besaban.
Enfermo y triste, te salvó su anhelo
que sólo el llanto por su bien querido
milagros supo arrebatar al cielo,
cuando ya el mundo te creyó perdido.
Ella puso en tu boca la dulzura
de la oración primera balbucida
y plegando tus manos en ternura,
te enseñaba la ciencia de la vida.
Si acaso sigues por la senda aquella
que va segura a tu feliz destino,
herencia santa de la madre es ella,
tu madre sola te enseñó el camino.
Mas si al Cielo se fue... y en tus amores
ya no la harás feliz sobre la Tierra,
deposita el recuerdo de tus flores
sobre la fría loza que la encierra.

Es tan santa la tumba de una madre,
que no hay al corazón lugar más santo,
cuando espina cruel tu alma taladre,
¡ve a derramar, allí, tu triste llanto!




sábado, 15 de abril de 2017

Dieciséis de septiembre: poema de Andrés Quintana Roo.



Poema de 
Andrés Quintana Roo.

[Nota preliminar: edición digital a partir de Antología de poetas hispanoamericanos, I, ed. de Marcelino Menéndez Pelayo, [s.n.], 1927 (tipografía de la Revista Archivos), pp. 75-79, y cotejada con la edición de Poesía de la Independencia, ed. de Emilio Carilla, Caracas, Ayacucho, 1979, pp. 180-184, cuya consulta recomendamos.].

Fuente del poema: http://www.letrasmexicanas.mx


Dieciséis de septiembre. Poema.

Por Andrés Quintana Roo.

Ite, ait; egregias animas, quae sanguine nobis hanc 
patriam, perperere suo, decorate supremis muneribus..

VIRGILIO [Eneida, Libro XI] 


Renueva, oh musa, el victorioso aliento,
con que fiel de la patria al amor santo, 
el fin glorioso de su acerbo llanto 
audaz predije en inspirado acento: 
cuando más orgulloso 
y con mentidos triunfos más ufano, 
el ibero sañoso 
tanto ¡ay! en la opresión cargó la mano, 
que al Anáhuac vencido 
contó por siempre a su coyunda uncido.


«Al miserable esclavo (cruel decía) 
que independencia ciega apellidando, 
de rebelión el pabellón nefando 
alzó una vez en algazara impía, 
de nuevo en las cadenas, 
con más rigor a su cerviz atadas, 
aumentemos las penas, 
que a su última progenie prolongadas, 
en digno cautiverio 
por siglos aseguren nuestro imperio. 


¿Qué sirvió en los Dolores vil cortijo, 
que el aleve pastor el grito diera 
de libertad, que dócil repitiera 
la insana chusma con afán prolijo? 
Su valor inexperto, 
de sacrílega audacia estimulado, 
a nuestra vista yerto 
en el campo quedó y escarmentado, 
su criminal caudillo 
rindió ya el cuello al vengador cuchillo. 


Cual al romper las pléyadas lluviosas 
el seno de las nubes encendidas, 
del mar las olas antes adormidas 
súbito el austro altera tempestosas; 
de la caterva osada 
así los restos nuestra voz espanta, 
que resuena indignada 
y recuerda, si altiva se levanta, 
el respeto profundo 
que inspiró de Vespuccio al rico mundo. 


¡Ay del que hoy más los sediciosos labios, 
de libertad al nombre lisonjero 
abriese, pretextando novelero 
mentidos males, fútiles agravios! 
Del cadalso oprobioso 
veloz descenderá a la tumba fría, 
y ejemplar provechoso 
al rebelde será, que en su porfía 
desconociere el yugo 
que al invicto español echarle plugo». 


Así los hijos de Vandalia ruda 
fieros clamaron cuando el héroe augusto 
cedió de la fortuna al golpe injusto; 
y el brazo fuerte que la empresa escuda 
faltando a sus campeones, 
del terror y la muerte precedidos, 
feroces escuadrones 
talan impunes campos florecidos, 
y al desierto sombrío 
consagran de la paz el nombre pío. 


No será empero que el benigno cielo, 
cómplice fácil de opresión sangrienta, 
niegue a la patria en tan cruel tormenta 
una tierna mirada de consuelo. 
Ante el trono clemente 
sin cesar sube el encendido ruego, 
el quejido doliente 
de aquel prelado, que inflamado en fuego 
de caridad divina 
la América indefensa patrocina. 


«Padre amoroso, dice, que a tu hechura, 
como el don más sublime concediste 
la noble libertad con que quisiste 
de tu gloria ensalzarla hasta la altura 
¿no ves a un orbe entero 
gemir, privado de excelencia tanta, 
bajo el dominio fiero 
del excecrable pueblo que decanta, 
asesinando al hombre, 
dar honor a tu excelso y dulce nombre? 


¡Cuánto ¡ay!, en su maldad ya se gozara 
cuando por permisión inescrutable 
de tan justo decreto y adorable 
de sangre en la conquista se bañara, 
sacrílego arbolando 
la enseña de tu cruz en burla impía, 
cuando más profanando 
su religión con negra hipocresía, 
para gloria del cielo 
cubrió de excesos el indiano suelo! 


De entonces su poder ¡cómo ha pesado 
sobre el inerme pueblo! ¡Qué de horrores, 
creciendo siempre en crímenes mayores, 
el primero a tu vista han aumentado! 
La astucia seductora 
en auxilio han unido a su violencia: 
moral corrompedora 
predican con su bárbara insolencia, 
y por divinas leyes 
proclaman los caprichos de sus reyes. 


Allí se ve con asombroso espanto 
cual traición castigando el patriotismo, 
en delito erigido el heroísmo 
que al hombre eleva y engrandece tanto. 
¿Qué más? En duda horrenda 
se consulta el oráculo sagrado 
por saber si la prenda 
de la razón al indio se ha otorgado, 
y mientras Roma calla, 
entre las bestias confundido se halla. 


¿Y qué, cuando llegado se creía 
de redención el suspirado instante, 
permites, justo Dios, que ufana cante 
nuevos triunfos la odiosa tiranía? 
El adalid primero, 
el generoso Hidalgo ha perecido: 
el término postrero 
ver no le fue de la obra concedido; 
mas otros campeones 
suscita que rediman las naciones». 

Dijo, y Morelos siente enardecido 
el noble pecho en belicoso aliento; 
la victoria en su enseña toma asiento 
y su ejemplo de mil se ve seguido. 
La sangre difundida 
de los héroes su número recrece, 
como tal vez herida 
de la segur, la encina reverdece, 
y más vigor recibe 
y con más pompa y más verdor revive. 


Mas ¿quién de la alabanza el premio digno 
con títulos supremos arrebata, 
y el laurel más glorioso a su sien ata, 
guerrero invicto, vencedor benigno? 
El que en Iguala dijo: 
«¡Libre la patria sea!» y fuelo luego 
que el estrago prolijo 
atajó, y de la guerra el voraz fuego, 
y con dulce clemencia 
en el trono asentó la Independencia. 


¡Himnos sin fin a su indeleble gloria! 
Honor eterno a los varones claros 
que el camino supieron prepararos, 
¡oh Iturbide inmortal! a la victoria. 
Sus nombres antes fueron 
cubiertos de luz pura, esplendorosa; 
mas nuestros ojos vieron 
brillar el tuyo como en noche hermosa, 
entre estrellas sin cuento 
a la luna en el alto firmamento.


¡Sombras ilustres, que con cruento riego 
de libertad la planta fecundasteis, 
y sus frutos dulcísimos legasteis 
al suelo patrio, ardiente en sacro fuego! 
Recibid hoy benignas, 
de su fiel gratitud Prendas sinceras 
en alabanzas dignas, 
Más que el mármol y el bronce duraderas, 
con que vuestra memoria 
coloca en el alcázar de la gloria. 





lunes, 13 de febrero de 2017

14 de febrero día del amor y la amistad... sobre el amor.

SOBRE EL AMOR.

"En un beso, sabrás todo lo que he callado."
Pablo Neruda.


"Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección."
Antoine de Saint-Exupéry.


Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso... yo no sé
qué te diera por un beso.


Gustavo Adolfo Bécquer.



14 de febrero día del amor y la amistad... sobre la amistad.


SOBRE LA AMISTAD.


“Un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo será siempre un hermano.”
Demetrio de Falero. Orador, filósofo y gobernante ateniense.


“Los amigos que tienes y cuya amistad ya has puesto a prueba, engánchalos a tu alma con ganchos de acero.”
William Shakespeare.


"La verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido." Rabindranath Tagore. Filósofo y escritor.


"Tómate tiempo en escoger un amigo, pero sé más lento aún en cambiarlo."
Benjamin Franklin.


"El que busca un amigo sin defectos, se queda sin amigos."

Proverbio turco.








sábado, 21 de enero de 2017

POEMA DE HIDALGO - Al alcaide de la prisión, Melchor Guaspe.


POEMA DE HIDALGO.

* Escrito en su celda, en la prisión de Chihuahua, 
una noche antes de ser fusilado en 1811.

(Al alcaide de la prisión, Melchor Guaspe).

Melchor, tu buen corazón, 
ha adunado con pericia
lo que pide la justicia,
[verso perdido]
y exige la compasión.


Das consuelo al desvalido;
en cuanto te es permitido,
partes el postre con él
y agradecido Miguel,
te da las gracias rendido.


POEMA DE HIDALGO - Al cabo, Miguel Ortega.


POEMA DE HIDALGO.

* Escritos en su celda, en la prisión de Chihuahua, 
una noche antes de ser fusilado en 1811.

(Al cabo, Miguel Ortega).

Ortega, tu crianza fina,
tu índole y estilo amable,
siempre te harán apreciable
aun con gente peregrina.

Tiene protección divina
la piedad que has ejercido,
con un pobre desvalido
que mañana va a morir
y no puede retribuir
ningún favor recibido.